Hacia años que descuidé cuidar mi jardín. Una noche en el sueño me atrapó el sillón y al amanecer desperté. La purpurea luz dibujaba las sombras de las plantas.Parecían brazos, con los que la tierra gesticulaba queriendome decir algo en un lenguaje incomprensible. Solo era el madrugador viento que aquel día lo estreno juguetón.
Me levanté...... el paisaje era grotesco. Malcaradas y pálidas hierbas dominaban todo el jardín.Crecieron mucho antes que las hermosas flores. Jamás reparé en ellas. Pero ahora alzaban tanto que tapaban la ventana y todo el colorido ocultando cualquier posible flor ¡que pensarian los vecinos!.
Me apresuré a mi privada selva, agarrando el hierbajo más a mano.... tiré con fuerza. Algo se retorció en mis entrañas, como si de ellas hubieran tirado también. Pero al caer de rodillas lo comprendí todo.
Por ello que nadie me pregunte porque cuido las feas hierbas, arrancando lustrosas flores que les niegan la luz .Son mi pasado y no puedo estirparlo de este jardín. Debo alimentarlas y sentirlas más...... no puedo negar aquello que me construyó.
¡ Que no entre en este jardín ningún vecino con ánimo de crítica! ¡ Seguro que pisará las pocas flores que lucen!..... pero siempre acaba asomando.
/ Jesús Cano/ De la categoría " Pensamientos "
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