Aunque Sabina todavía no había palpado la Gran Fama, ya sabia de sus efectos: envidias, admiración descerebrada, falsos efectos, sanguijuelas sonrientes. Un acierto es el desplazamiento del oficio del " joven aprendiz ", que ejerce sucesivamente de pintor, novelista, torero y , sí cantautor.
" EL JOVEN APRENDIZ DE PINTOR "
El joven aprendiz de pintor que ayer mismo
juraba que mis cuadros eran su catecismo,
hoy, como ve que el público empieza a hacerme caso,
ya no dice que pinto tan bien como Picasso.
En cambio la vecina que jamás saludaba
cada vez que el azar o el ascensor nos juntaba,
vino ayer a decirme que mi última novela
la excita más que todo Camilo José Cela.
Y que decir del manager audaz y decidido
que no me recibió que siempre estaba reunido?
Hoy, moviendo la cola, se acercó como un perro
a pedir que le diéramos vela en este entierro.
y yo le dije: no,
no, no, no,no,no, no
ya está marchita
la margarita
que en el pasado he deshojado yo.
El torpe maletilla que hasta ayer afirmaba
que con las banderillas nadie me aventajaba,
ahora que corto orejas y aplauden los del siete
ya no dice que cito mejor que Manolete.
La propia Caballé que me negó sus favores,
la diva que pasaba tanto de cantautores,
llamo para decirme " estoy en deuda contigo ,
mola más tu Madrid que el Aranjuez de Rodrigo".
¿Y que decir del critico que indignado me acusa
de jugar demasiado a la ruleta rusa?
Si no hubiera arriesgado tal vez me acusaría
de quedarme colgado en la calle melancolía
y eso sí que no
no, no, no, no, no, no,
ya está marchita
la margarita
que en el pasado he deshojado yo.
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