lunes, 13 de marzo de 2017

CANCIONES HECHAS PINTURA " Y SIN EMBARGO "/SERIE JOAQUÍN SABINA/

Un concierto de Sabina tiene dimensiones extramusicales: es un acto multitudinario de reafirmación de la bohemia, el golferío, la disidencia visceral.Claro que muchos expectadores acuden a recibir un tibio masaje con esas canciones bonitas del artista canalla que se han pegado al paisaje emocional.Pero también están los militantes, los que necesitan ser catalizados por las consignas sabinianas, los que suspiran por el nocturno e indestructible estilo de vida del cantante, los que envidian la matadora precisión poética de sus letras......, ese majestuoso pórtico, declaración de amor total femenino, se abre a una proclama muy Sabina, donde asegura compatibilizar el amor estable con la atracción por cualquier mujer que se le cruce.

" Y SIN EMBARGO "














De sobra sabes que eres la primera,
que no miento si juro que daría
por ti la vida entera;
y, sin embargo un rato cada día,
te engañaría
con cualquiera,
te cambiaría por cualquiera.

Ni tan arrepentido ni encantado
de haberme conocido, lo confieso.
Tú que tanto has besado,
tú que me has enseñado,
sabes mejor que yo que hasta los huesos
sólo calan los besos
que no has dado,
los labios del pecado.

Porque una casa sin ti es una emboscada,
el pasillo de un tren de madrugada,
un laberinto
sin luz ni vino tinto,
un velo de alquitrán en la mirada.

Yme envenenan los besos que voy dando
y sin embargo, cuando
duermo sin ti contigo sueño
y con todas si duermes a mi lado
y si te vas me voy por los tejados
como un gato sin dueño,
perdido en el pañuelo de amargura
que empaña, sin mancharla tu hermosura.

No debería contarlo y sin embargo,
cuando pido la llave de un hotel
y a medianoche encargo
un buen champán francés
y cena con velitas para dos,
siempre es con otra, amor,
nunca contigo,
bien sabes lo que digo.

Porque una casa sin ti es una oficina,
un teléfono ardiendo en la cabina,
una palmera
en el museo de cera,
un éxodo de oscuras golondrinas.

Y me envenenan los besos que voy dando
y sin embargo, cuando duermo sin ti contigo sueño,
y con todas si duermes a mi lado
y si te vas me voy por los tejados
como un gato sin dueño,
perdido en el pañuelo de amargura
que empaña, sin mancharla, tu hermosura.

Y cuando vuelves hay fiesta
en la cocina
y bailes sin orquesta
y ramos de rosas con espinas,
pero dos no es igual que uno más uno
y el lunes al café del desayuno
vuelve la guerra fría
y el cielo de tu boca el purgatorio
y al dormitorio
el pan de cada día...