Es esto:
Transacciones sin efectivo.
La manta siempre un poco corta.
El contacto flojo.
Buscar mas allá del horizonte.
Rozar con cuatro zapatos las hojas muertas
y frotar mentalmente pies desnudos.
Arrendar y tomar en arriendo corazones;
o en la habitación con ducha y espejo
en un coche alquilado con el capó hacia la luna,
dondequiera que la inocencia se baja,
y quema su programa,
suena la palabra en falsete,
cada vez diferente y nueva.
Hoy, ante la taquilla aún cerrada,
susurran de la mano,
el avergonzado viejo y la vieja delicada.
La película prometia amor.