martes, 8 de mayo de 2018

CANCIONES HECHAS PINTURA/SERIE JOAQUIN SABINA/" UNA CANCIÓN PARA LA MAGDALENA".

Sublime himno para las prostitutas. De la belleza, de la elegancia de la canción da testimonio el hecho de que la iglesia católica española, tan predispuesta a echarse al monte, prefirió no montar escándalos por la audacia de Joaquín al sugerir la relación carnal de Jesucristo con una ramera de su tiempo(" y nunca le cobró /la Magdalena").

Una posdata: un abogado bilbaíno se tomó al pie de la letra lo de  " y  si la Magdalena pide un trago/ tú la invitas a cien que yo los pago ". Envió a Sabina la factura por una visita a un puticlub, exigiendo que se hiciera cargo. Se trataba de una cantidad razonable y Joaquín le mandó el dinero, acompañado de una cita de su querido Georges Brassens: " La menor reincidencia rompería el encanto ".

" Una canción para la Magdalena.


Si, a media noche, por la carretera
que te conté
detrás de una gasolinera
donde llené,
te hacen un guiño unas bombillas
azules, rojas y amarillas,
pórtate bien
y frena.
Y, si la Magdalena
pide un trago,
tú la invitas a cien
que yo los pago.

Acércate a su puerta y llama
si te mueres de sed,
si ya no juegas a las damas
ni con tu mujer.
Solo te pido que me escribas,
contándome si sigue viva
la virgen del pecado,
la novia de la flor de la saliva,
el sexo con amor de los casados.

Dueña de un corazón,
tan cinco estrellas,
que, hasta el hijo de un Dios,
una vez que la vio,
se fue con ella.
Y nunca le cobró
la Magdalena.

Si estás
más solo que la luna,
déjate convencer,
brindando a mi salud, con una que yo me sé.
Y, cuando suban las bebidas,
el doble de lo que te pida dale por sus favores, 
que, en casa de María Magdalena,
las malas compañías son las mejores.

Si llevas grasa en la guantera
y un alma que perder,
aparca, junto a sus caderas
de leche y miel.
Entre dos curvas redentoras
la más prohibida de las frutas
te espera hasta la aurora,
la más señora de todas las putas,
la más puta de todas las señoras.

Con ese corazón,
tan cinco estrellas,
que, hasta el hijo de un Dios,
una vez que la vio,
se fue con ella,
y nunca le cobró
la Magdalena.



  

1 comentario:

  1. Sabina es un poeta y tú lo has captado perfectamente en ese imaginativo cuadro. ¡Enhorabuena!
    Abrazos.

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