En el llanto de los peces, nadan las olas desconsoladas. Hay lágrimas en sus ojos y mucho sentimiento, pero a pesar de todo siguen su contoneo en ese mar de la vida, frágiles como.....yo misma. Bonito es llorar cuando se tienen ganas, y dejar que las lágrimas resbalen sin verguenza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario